Cronicas Callejeras - Capitulo III: Nefastas Consecuencias

Jesús fue el primero en abusar de ella, el profanador de su dulce y angelical virginidad, un animal que gozaba al escuchar sus gritos de angustia y dolor se podía notar en su grotesco rostro la satisfacción de haber poseído a un ser tan virginal por primera vez.

El siguiente en profanar la pureza de Keisy fue edinson el cual solo gozaba de haber tenido algo que jamás existiría para Tom, sin importarle el dolor o los gritos de Keisy, que eran muy fuertes aunque eran amortiguados por la mordaza.

Al final, el mas inescrupuloso y sádico que los demás, Rómulo, el, que con su lengua que lamió cada parte del cuerpo de Keisy, luego destruyo lo poco que quedaba del alma de Keisy como los demás mientras la mordía como un maniático.

Era un acto tan horrible, ver en sus pequeñas caras una absurda satisfacción por haber consumido tan bruscamente aquel cuerpo angelical, mientras ella, en el piso con las piernas abiertas, y una cara de temor, horror y dolor, con una mente que ya no pensaba, solo podía llorar.

Al terminar la faena ella corrió a su casa y en su cuarto se encerró, ella solo podía llorar al recodarse lo sucedido, pero al tratar de olvidarlo perdió totalmente la cordura.

Al día siguiente sus padres trataron de descubrir lo que le ocurría a su hija, pero, jamás estuvieron lo suficientemente pendientes de ella para descubrir lo que sucedía.

La llevaron a un pediatra, ese medico fue el que determino que a esa niña tan dulce y angelical, que ahora evadía las miradas y se ocultaba de la luz del sol, había sido cruelmente violada.

El medico acuso al padre de la niña ante la policía.

Mientras los funcionarios policiales arrestaban al padre, la madre llevo a Keisy al hospital psiquiátrico por ordenes del medico. Al ella dejar a su hija menor en aquel lugar no podía dejar de llorar pero, Keisy ya no se daba cuenta de lo que sucedía, su madre de ella se despedía y Keisy solo podía oír las crueles risas de los que la profanaron y al suelo cayó.

La encerraron en un cuarto acolchado donde ella podía borrar las imágenes de su mente, mientras su madre horrorizada la miraba por una ventana.

Al pasar de los días el padre de Keisy fue condenado a cuatro años de cárcel por violación en primer grado a una menor de edad. El padre de Keisy no duró una semana en la cárcel por que a los tres días en las duchas de la cárcel todos los presos lo violaron, luego con una navaja cortaron su piel en capas para que sufriera y como tortura le ponían licor en las heridas, luego lo azotaron hasta que cayo inconsciente en el piso, los celadores lo arrastraron hasta la enfermería pero el no resistió.

Al día siguiente le dieron la noticia a la madre de Keisy quien no resistió el dolor en su alma y con una cuerda se ahorco en el comedor de su casa.